TEGUCIGALPA

El brillo del sol y una suave brisa acariciaban la mañana, cuando el Excelentísimo señor embajador de la República Dominicana en Honduras, Marino Berigüete colocó una hermosa corona de flores frescas al pie de la rotonda dedicada al Prócer  Juan Pablo Duarte y Diez, fundador y prócer de la República Dominicana. 

Las banderas de Honduras y República Dominicana se izaron juntas en presencia de miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en Honduras, invitados y funcionarios de la sede diplomática de la Republica Dominicana local.

La plaza-rotonda, ubicada en la Avenida Republica Dominicana de la colonia Lomas del Guijarro de Tegucigalpa, cuenta con una imponente estatua dedicada a Duarte, hombre de inmensas virtudes e incansable oficio por crear una patria libre, soberana e independiente.

Posteriormente, las notas de los himnos de  ambas naciones llenaron los aires de patriotismo y hermandad, y fueron interpretadas por la Banda Sinfónica de las Fuerzas Armadas de Honduras. Acompañados también del cuerpo de cadetes de la Academia Militar Francisco Morazán, a los himnos siguieron las palabras del Embajador Berigüete, quien dirigió a la concurrencia elocuentes palabras relativas a Duarte, comparándole con próceres de la talla de José Martí, Simón Bolívar y Francisco Morazán.

Hombre de incontables afanes, el general Juan Pablo Duarte y Diez fue un incansable educador, militar, patriota, político y activista militar, una figura que define el perfil de su patria con inmortales letras que han inspirado a nuevas generaciones de dominicanos a consolidar una identidad nacional fuerte y perdurable.

Para el ciudadano dominicano y gracias a los oficios del prócer, “la Patria somos todos, la Patria es usted, su familia, sus antepasados, sus hijos, sus instituciones, esas preciosas montañas de República Dominicana, las playas más lindas del mundo, nuestros hermosos valles, nuestra religión, nuestros deportes, nuestro ambiente, nuestros sueños, todo lo que tenemos y queremos, eso es la Patria” (José Joaquín Pérez Saviñón, Presidente del Instituto Duartiano, Santo Domingo).