Por su continua colaboración en fomentar la solidaridad de su nación hacia la población de Honduras, particularmente hacia los sectores más necesitados, el Gobierno de la Presidenta Xiomara Castro confiere la Condecoración de la Orden Francisco Morazán en el Grado de “Gran Cruz Placa de Plata”, al Excelentísimo Señor Guillermo Kirkpatrick de la Vega, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de España en Honduras
El Embajador Eduardo Enrique Reina, Secretario de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, se encargó de la imposición de la Condecoración al Embajador Kirkpatrick de la Vega, quien culmina su triunfante misión diplomática en nuestro país.
Guillermo Kirkpatrick de la Vega fue nombrado Embajador de España ante la República de Honduras en octubre de 2017 y, hasta la fecha, se destacó por la agilidad e interés con que desempeñó su gestión en los diversos proyectos que brindaba su gobierno, mismos
que sirvieron para afianzar los lazos de amistad que unen a ambas naciones.
El homenajeado explicó que han sido años maravillosos los que vivió en Honduras, donde hizo muchos amigos que le ayudaron durante todo este tiempo.
Entre las tareas más impactantes en las que trabajó se encuentra lo realizado frente a la pandemia de Covid19; no obstante, también actuó en faenas más satisfactorias como cuando brindó su apoyo, a través del diálogo, con las reformas electorales “para que el pueblo de Honduras eligiera su destino y que dio lugar al gobierno que está ahora, con la Presidenta Xiomara Castro, un gobierno legítimo”
Al respecto, el Canciller Reina reconoció que el Embajador Kirkpatrick recalcó que siempre podemos contar con España, con la que tenemos lazos indestructibles y que nos proporciona con generosidad una cooperación eficaz y multiforme”
El Canciller también aprovechó la oportunidad para expresar que Honduras tiene “motivos de sobra para estar agradecidos con España, que juega un papel constructivo en el plano internacional, y con quienes se mantienen óptimas relaciones bilaterales, y donde se acogen a decenas de miles de compatriotas que han encontrado allí empleo, bienestar y futuro”.
El Embajador Kirkpatrick recordó que muchos diplomáticos se van de Honduras prometiendo volver y nunca vuelven, “pero si hay alguien que va a volver soy yo: y la prueba es evidente”. Lo anterior lo manifestó en alusión a que su hija Jimena nació aquí en Honduras hace dos años, así que él y su esposa Naomi, ya conversaron que regresarán, dentro de algún tiempo, para que su hija reconozca el país donde nació.
El evento de reconocimiento por la valiosa labor diplomática del Embajador Kirkpatrick, y se desarrolló en el Salón de Usos Múltiples de la Cancillería, donde fue acompañado por el personal ejecutivo de la Institución y Embajadores de las misiones diplomáticas acreditadas en Honduras, de quienes se despidió con la promesa de ser “Embajador Honorario en Honduras”.