• Apoyado por el programa Tierra Fértil de Walmart, este productor de papa en Intibucá amplió su rubro al cultivo de la fresa hidropónica y el próximo mes sacará su primera cosecha
Tegucigalpa. «Creer en la belleza de los sueños», es una frase que marcó a Óscar Estanislao Chávez Amaya mientras estudiaba en Brasil.
Siendo apenas un muchacho había viajado a Sudamérica desde su natal San Juan, Intibucá, un pequeño pueblo de Honduras, para ampliar sus conocimientos en el mundo de los agronegocios, con el anhelo de regresar a su tierra para levantar la pequeña empresa que había conformado junto a su padre y hermano.
Hijo de una maestra y de un agricultor, Oscar, el menor de cinco hermanos, aprendió a amar la tierra desde que era un niño, pero más le apasionaba las actividades económicas derivadas de los productos del campo.
Su inquietud lo llevó a elevar su mirada fuera de su pequeño pueblo y logró conseguir una beca para estudiar la carrera de Ingeniería en Agronegocios en la Universidad Panamericana El Zamorano.
Al culminar la universidad trabajó menos de un año en la empresa privada y luego decidió retornar a su terruño donde, junto a su padre y uno de sus hermanos, establecieron su microempresa e iniciaron con el cultivo de la sábila.
Recuerda que “nos miraban como locos porque Intibucá es una zona donde tradicionalmente se cultiva la papa y nosotros le apostamos a la sábila”.
Efectivamente, los resultados no fueron buenos. «No mirábamos la luz» recuerda, lo que lo motivó a hacer un alto en el trabajo y seguirse preparando académicamente.
Mientras su padre y hermano seguían al frente de la microempresa, el viajó a Brasil para continuar sus estudios en agricultura.
Tres años después regresó a Honduras creyendo más que nunca en la belleza de los sueños, y fue así como iniciaron a conformar lo que actualmente es una de las empresas más fuertes del departamento de Intibucá: SJ Miller (SJ representa las iniciales de su pueblo San Juan y Miller por la variedad de la sábila que cosechan).
Junto a su hermano fortalecieron el cultivo de la papa, actividad tradicional de su padre e integraron productos como el nopal, cúrcuma, así como la sábila. La calidad de su producto les abrió puertas a nivel local y nacional.
Relación ganar y ganar
En 2016 iniciaron relación con Hortifruti Honduras, que es la División Agroindustrial de Walmart encargada de abastecer a las tiendas de productos frescos.
“Encontramos un apoyo grande porque además de pagarnos un precio justo, se convirtió en una garantía de compra de todo nuestro producto» asegura.
«Junto a ellos también fuimos creciendo como empresarios y actualmente el 100 por ciento de nuestra producción de papa está destinada para Walmart, la que anda entre 20 mil y 30 mil libras por semana”, expresa el joven productor de 34 años de edad.
El año pasado, a través del programa Tierra Fértil, Walmart le propuso a la empresa ampliar y diversificar sus productos, les brindó la oportunidad de viajar al extranjero para capacitarse en el cultivo de fresa hidropónica y gracias a ellos, este próximo mes de noviembre sacarán la primera cosecha de la fruta.
“Creer en la belleza de nuestros sueños nos lleva a rodearnos de personas que nos ayudan a crecer y eso ha significado Walmart para nosotros”, expresa el productor, cuya empresa ya cuenta con dos plantas en Intibucá y además brinda empleo a más de 40 personas entre trabajadores permanentes y temporales.
Lynda Marín, subgerente de Asuntos Corporativos de Walmart de Méxcio y Centroamérica dijo, “nos llena de satisfacción contribuir a historias que inspiran, ya que nuestro objetivo es dar a nuestros proveeores la oportunidad de ganar y ganar”.
Agricultura sostenible
Walmart de México y Centroamérica, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), apoya programas de agricultura protegida que sean ambientalmente sostenibles.
La meta es que los departamentos hasta donde llegan los programas de asistencia, se conviertan en áreas de producción sostenibles.
En la actualidad, 148 productores son beneficiados con Tierra Fértil, con compras anuales superiores a los 10.7 millones de dólares.
El programa Tierra Fértil nació en Honduras en 2004 y tiene como objetivo ayudar en la inserción de agricultores a un mercado seguro, donde reciban precios justos por sus productos de calidad.
Este programa ayuda a tener más volumen de negocio, mayor competitividad de los proveedores y mayor eficiencia y oferta para las clientas, así como un impacto social reflejado en mayores ingresos, empoderamiento de la mujer, creación de empleos.